Cariño, voy al super!
Él paseaba su carro por el pasillo de los detergentes, como buscando un producto. Ella apareció después con su carro vacío, y se paró a su lado, se miraron y sólo se dijeron «que tal», serios, muy serios.
En seguida vi que yo estaba de más. No sé la razón, pero lo noté al primer segundo, así que me fui al pasillo de las bebidas pero todavía tuve tiempo de verles arrinconarse en un lado y hablarse sin mirarse, como vigilantes de todo lo que allí se movía mientras ellos mantenían esa conversación.
Seguramente ya no eran amantes, seguramente uno de los dos tuvo que cerrar el futuro juntos, seguramente había miedo, angustia y dudas en el carrito de ambos y ya ninguno volvería a ser el de antes, porque ahora ya habían cruzado la puerta y esa puerta, no tiene vuelta atrás.
Dicen que fueron felices, mientras todo era secreto. Había pasión, emoción, novedad, riesgo y mariposas volando entre sus costillas. Luego, cuando todo salió a la luz y manchó de barro sus vidas privadas. Ahora, él compra en otro barrio, ella manda la chica al Super.
(Visto esta tarde, en el super de mi barrio)
«Cariño, voy al super» Otra forma de ir a comprar: http://t.co/T6zSJCrnJh
Nuevo post en mi blog: «Cariño, voy al super» (Otra forma de ir a comprar) http://t.co/T6zSJCrnJh