María, nuestra directora de teatro, irradiaba alegría con su sonrisa constante, creando un entorno positivo y motivador para todo el equipo. Sus calidades como líder dejaron una impronta positiva. Ah y la obra fue todo un éxito!

Segundo taller que hago con María y he comprobado mi progreso y el de mis compañeros y compañeras. Taller Recomendable!

Me parece un lujo tener a la María como directora de teatro o como profesora. En primer lugar, transmite su entusiasmo y su pasión por el teatro. También, su alegría, frescura, y simpatía hacen que el actor/ actriz se sienta libre para jugar, probar, soltarse y brillar. Facilita que el ambiente sea agradable para sentirte bien y disfrutar. Cosa que encuentro Indispensable para hacer teatro. Su experiencia como actriz hace que conozca muy bien el oficio, es decir, los retos, las inseguridades y los miedos a las cuales se afronta un intérprete, y a la vegada conoce muy bien el lenguaje teatral y sus recursos. A esto añadiría una actitud muy positiva, paciente y respetuosa hacia las personas con quienes trabaja.

El día que conocí a Maria
Ya hace un tiempo un día, unas amigas mías me dijeron si quería participar en una obra de teatro. Con un acto de valentía impulsivo dije adelante podéis contar conmigo. Digo un acto de valentía porque no había hecho nunca teatro, no había pisado nunca un escenario y enfrentarme a un público.
Una vez aceptada la propuesta con el guion en mano, vi que la cosa iba en serio y no era nada sencilla. Con todos los miedos dentro del cuerpo, decidí empollar-me el guion de arriba abajo cuanto antes mejor, cosa que conseguí, dedicándole horas. Enseguida en los días de ensayo mis temores volvieron a salir, porque aunque mi guion lo tenía memorizado, la dificultad era de cuando me tocaba entrar a la conversación, en qué momento tenía que intervenir y dejar.
Otro miedo añadido fue cuando empezábamos a ensayar, in situ en el teatro, pues yo continuaba con mi guion. Representándolo frente a mis compañeras de escena, pero ignorando que el público estaba enfrente.
Entonces, un día apareció María, la trajo una compañera de la obra, y nos dijo: Os presento a María, ella nos ayudará con el tema de interpretación y posicionamiento en el escenario para que podamos conectar con el público, hablando de cara a ellos, sin darles la espalda y no hacer demasiados líos al escenario. En este momento mis miedos fueron desapareciendo y vi la luz, la luz que era posible y que lo conseguiríamos, todo gracias a Maria, que nos ayudó a cada uno, en el escenario y nos guió con nuestras intervenciones.
Gracias Maria, tú lo hiciste posible!

Decidí hacer teatro, primero porque me gusta y después para enfrentarme a mis miedos escénicos y emocionales, lo que no sabía es que acabaría con una profesora como María, profesional, paciente y motivadora.
¡Y aquí estamos un grupo de gente aficionada con muchas ganas de pasar un buen rato!

Hace dos trimestres que estamos en los cursos de María y seguiremos en los trimestres próximos, ya que aparte de pasártelo bien, la mejora en la interpretación en diferentes registros de emociones es muy evidente, y por eso nos estimula continuar.