El teatro como herramienta de vida
¿Sabéis que hay algo que me apasiona profundamente? Pues sí, cada vez más, descubro cómo el teatro puede transformar nuestras vidas. No, no tienes que ser un actor profesional para beneficiarte del teatro; de hecho, todos somos actores, cada día, en muchas situaciones. La cuestión es si somos conscientes de ello o no.
Aunque no te lo creas, yo era vergonzosa.
Si, si, aunque no te lo creas, yo era una persona extremadamente vergonzosa. La idea de hablar en público o simplemente expresar mis emociones frente a otros me aterraba. Fue a través del teatro que descubrí una nueva faceta de mí misma. Al interpretar diferentes personajes y vivir sus historias, aprendí a conectar con mis propias emociones y a expresarlas sin miedo. El escenario se convirtió en un espacio seguro donde podía experimentar y crecer. Poco a poco, la vergüenza se desvaneció, dando paso a una confianza que nunca pensé que tendría. El teatro no solo me transformó como actriz, sino también como persona.
¿Crees que a mí no me cuesta la gestión de las emociones?
El teatro nos obliga a explorar una amplia gama de emociones y a entenderlas en profundidad. ¿Sabes ese momento en el que te sientes abrumado y no sabes cómo gestionar lo que estás sintiendo? Bueno, pues el teatro te da herramientas para identificar, canalizar y expresar tus emociones de una manera saludable y constructiva. Al menos a mí, me ha ayudado muchísimo todos estos años. Ser consciente de qué te está pasando, te ayuda a gestionar y a vivir tus emociones desde una perspectiva mucho más auténtica y calmada.
¿Yo? ¿Hablar en público? ¡Ni loca!
Recuerdo el pánico que sentí la primera vez que tenía que ponerme delante de una clase a impartir una formación de diseño web. Estaba aterrada. Pensaba que no sería capaz. La clase fue bastante bien y mis alumnos disfrutaron, pero decidí aprender a gestionar ese miedo y me inscribí en un taller de teatro. Esa experiencia fue reveladora. La práctica en el teatro me enseñó a canalizar mis nervios y a encontrar mi voz. En las siguientes clases que impartí, sentí que dominaba mucho mejor mis nervios. Las palabras fluían y, al finalizar, mis estudiantes incluso me aplaudieron. Ese día, entendí el poder transformador del teatro.
¿Y qué me dices de las habilidades sociales?
La gente que me conoce sabe que no soy especialmente tímida, aunque me ha costado años, porque sí recuerdo sentir muchas inseguridades durante mi infancia y mi adolescencia. Fue a partir de empezar a jugar con el teatro e impartiendo formaciones, cuando empecé a ser consciente de mi forma de relacionarme con los demás. Todos podemos sentir, en algún momento dado, la inseguridad cuando estamos relacionándonos con los demás, pero si aprendemos a identificar nuestras emociones, descubriremos nuevas formas de relacionarnos con ellas. Así que sí, el teatro también nos ayuda a mejorar nuestras habilidades sociales.
¿Entonces, te apuntas?
El teatro no es solo para los escenarios; es una herramienta poderosa para la vida real. Desde gestionar tus emociones y perder la vergüenza, hasta aprender a hablar en público y mejorar tus habilidades sociales, el teatro tiene un sinfín de beneficios. ¿Estás listo para llevar tu vida al siguiente nivel? Ven y descubre todo lo que el teatro puede hacer por ti.